Suelos Laminados y Humedad: Sus Efectos y Cómo Reducirlos

¿Qué problemas ocasiona el agua y la Humedad en los Suelos Laminados y qué características deben tener estos para ser Antihumedad?

Madera

El agua y la humedad son a la vez el gran problema de los suelos laminados y al mismo tiempo un gran e injustificado prejuicio que tienen muchos consumidores frente a este tipo de suelos.

Es cierto que la humedad puede deteriorar un suelo laminado. Sin embargo, ante la correcta instalación de un buen producto, muy adversa tiene que ser la situación para que exista un deterioro importante.

Efectos de la Humedad en los Suelos Laminados

Este tipo de revestimientos para pavimentos está compuesto principalmente por un tablero de fibras de madera prensadas que luego se recubre.

Por tanto como sucede con la madera, y con todos los productos derivados de esta, determinados cambios ambientales producen alteraciones.

Con incrementos en el nivel de humedad la madera se expande, y se contrae al reducirse. ¿Qué significan estas contracciones y dilataciones de nuestro suelo laminado cuando se exceden los parámetros normales?

  • Se abren las juntas o uniones entre piezas. Lo que además de un problema estético significa que la instalación se vuelve más permeable a la humedad. Lo que no hará más que ampliar los efectos del problema.
  • Las piezas se deforman sin posibilidad de volver a su estado original.
  • El suelo puede levantarse si la dilatación es superior al espacio dejado como junta de dilatación en algún punto.

suelo laminado agua

Cómo Reducir los Efectos de la Humedad y el Agua

Existen varios puntos o factores en los que los fabricantes actuales trabajan para seguir mejorando la resistencia a la humedad de sus suelos laminados.

Todas estas cuestiones de las que vamos a hablar giran en torno a dos cuestiones, evitar que el agua alcance el núcleo del suelo lamiando que como ya hemos comentado está compuesto de madera. Y si es alcanzado reducir los efectos que está puede ocasionar.

El sistema de click o anclaje de piezas. El suelo laminado se instala encajando unas piezas con otras hasta cubrir una determinada superficie. Por estas uniones, si el anclaje es malo o si la instalación es incorrecta, puede filtrarse el agua, ya sea porque haya derrames, o simplemente a la hora de fregar.

Este es uno de los puntos donde más desarrollos o innovaciones podemos encontrar. Algunos de estos son:

  • Aplicación de sustancias o productos tras el mecanizado de la pieza que pueden repeler en cierta medida la humedad. Por ejemplo la parafina.
  • Añadir elementos que pueden mejorar la estanqueidad de la unión, por ejemplo una pequeña lengüeta plástica.

Comportamiento del tablero de fibras. Este es el núcleo del suelo laminado y la parte que sufre en contacto con la humedad. Lo que se debe hacer es evitar que esta llegue a entrar en contacto con las fibras de madera para que el suelo no se hinche y deforme.

Lo primero que debemos saber es que si la humedad es la ambiental normal o se trata de algo de agua que se seca rápida y adecuadamente no debería haber problema. Los problemas aparecen cuando el agua es abundante y constante.

Una vez que conocemos el problema, ¿qué tipos de prestaciones debe tener el tablero que componen nuestro suelo laminado para que sea resistente a la humedad?.

Estas giran en torno a dos ejes:

  • Tratamientos Hidrófugos. Los tableros de fibras pueden fabricarse utilizándose resinas o aglutinantes con aditivos hidrofugantes que mejoran su comportamiento frente a la humedad. En estos casos el tablero absorbe menos agua, y es más estable (se deforma menos).
  • Densidad. Cuanto mayor es la densidad de un tablero de fibras más estable y menos humedad absorbe. Para fabricar suelos laminados se utilizan normalmente tableros HDF (High Density Fibreboard) en lugar del clásico MDF utilizado para muebles. Sin embargo, no existe un estándar en este sentido, por lo que existen diferencias entre fabricantes.

Aislante. Otro tipo de humedad que puede afectar al suelo laminado es aquella que proviene del subsuelo o solera. Por ejemplo porque el hormigón no se haya secado completamente.

En este caso la principal barrera es el aislante o manta utilizado durante la instalación y que se coloca entre el laminado y la solera. Como en todo, existen diferentes calidades. Nuestra recomendación es que utilice un buen aislante, el hecho de que no se vea no quiere decir que no cumpla sus funciones. Que puede tener algunas más allá de frenar el paso de la humedad.

Sellado del Perímetro. Cómo ya sabrá es necesario dejar una junta de dilatación en el perímetro de nuestra instalación de suelo laminado. Esta junta queda oculta bajo el rodapié.

En algunos espacios de una casa, como la cocina y sobre todo el baño, existe un mayor riesgo de que se vierta agua sobre el suelo. Si esto sucediera, el agua podría correr hasta el perímetro y filtrarse por allí.

Para evitarlo se pueden sellar las juntas utilizando algún producto específico para ello, normalmente derivado de la silicona. Debe ser un material elástico, que permita las expansiones y contracciones naturales de la madera.

¿Existen los Suelos Laminados Antihumedad?

Esta pregunta no es fácil de responder, pero lo intentaremos.

Lo primero que debemos dejar claro es que no hay suelo laminado que aguante una inundación. Este es el argumento que utilizan los detractores de este tipo de revestimiento para pavimentos. Sin embargo una situación como esta es muy probable que no se dé, y si se diera sería algo anecdótico y que normalmente cubre el seguro de hogar. Por tanto, el problema no es ni tan grande, ni mucho menos frecuente.

Otra cuestión son los derrames puntuales, la limpieza diaria, la humedad ambiental, etc. Estas situaciones pueden manejarse, y como hemos visto el problema es conocido y existen soluciones.

Nuestra opinión es que existen suelos laminados antihumedad o más bien aptos para zonas húmedas de interior. Estos deben tener las siguientes características:

  • Núcleo de fibras de madera de alta densidad. Cuanto mayor sea mejor.
  • Sistema de anclaje de calidad, preferiblemente con algún sistema que evite el paso de la humedad.
  • Utilizar una manta o aislante de calidad.

Sin embargo lo más importante es la instalación. De nada sirve el mejor suelo laminado del mundo si la instalación no está bien hecha.

Por desgracia existe mucho intrusismo en el sector, y en muchas ocasiones tratándose de una instalación defectuosa el problema se asocia a un mal producto.