Pavimentos de Madera: Clases, Características y Colocación

La madera es un material natural con excelentes propiedades para utilizarse como pavimento en varios ámbitos. Descubre sus ventajas y desventajas, clases, etc

Madera

La madera es una de los materiales naturales más versátiles que existen. La enorme variedad de especies de maderas y las formas de tratarla y trabajarla hacen que podamos hacer con ella casi cualquier cosa.

Por un lado esta gran diversidad puede hacer que elegir un suelo de madera sea una decisión compleja. Por otro se agradece tener un abanico de posibilidades tan amplio con el que cubrir cualquier necesidad.

Podremos elegir entre distintas especies con grados de dureza y resistencia muy diferentes, según vayan a ser suelos de interior o exterior. Productos que mejoran diferentes características, principalmente relacionadas con la resistencia y el mantenimiento, gracias a procesos de industriales. Y por supuesto una enorme variedad de texturas, colores y diseños, donde no solo consideramos las diferentes maderas, también los tipos de montaje y las infinitas posibilidades que ofrecen los suelos laminados.

Tipos de Suelos de Madera

  • Tarima Maciza para Interior y Exterior. Este tipo de tarima está formada por piezas de madera maciza dispuestas normalmente en paralelo. En función de la especie, tratamiento y tipo de instalación podrá utilizarse también en exteriores. Este tipo de tarima no tiene por qué tener únicamente carácter decorativo, también puede tenerlo estructural. Durante siglos las tarimas macizas no se han instalado sobre un contrapiso, sino que se han fijado sobre las vigas de la edificación para formar el suelo. Aunque no es tan habitual actualmente, aún sigue dándose casos.
  • Parquet. Es habitual utilizar esta palabra para referirnos de forma general a los suelos de madera. Esto no es del todo correcto. Estrictamente cuando hablamos de suelos de parquet nos referimos a aquellos que utilizando piezas de madera relativamente pequeña forman figuras geométricas.
  • Tarima Multicapa. Es un tipo de tarima compuesta por varias capas de diferentes tipos de madera. Tan solo la capa superior está fabricada con la “madera noble” que queremos que quede expuesta. Para el resto se usará otras maderas, normalmente más económicas.
  • Suelos Laminados. Se trata de un compuesto de diferentes capas, donde la principal es un tablero de fibras de madera. Las capas exteriores permiten y protegen la impresión de cualquier diseño.
  • Composite, Tarima Tecnológica o Tarima Sintética Exterior. El composite es un producto industrial formado principalmente a partir de maderas y resinas con excelentes prestaciones para su uso como tarima de exterior.

Ventaja de la Madera como Material para Fabricar Suelos

  • Ecológica y 100% renovable. La madera es un material natural que se recicla muy fácilmente. Salvo que estemos hablando de madera obtenida de forma clandestina o de explotaciones irresponsables la madera es el material natural de referencia.
  • Versátil y estéticos. Con estos suelos se puede hacer casi cualquier cosa en cuanto a formas, distribuciones o texturas. Además, aportan naturalidad y calidez a cualquier ambiente. Y por si esto no fuera poco envejecen muy bien.
  • Aislamiento térmico y acústico. La madera es un aislante natural que puede ayudarte a controlar la temperatura interior de tu hogar.
  • La pisada es más cómoda y confortable. No solo por la temperatura, que nos permitirá ir descalzo, sino porque no es un soporte tan rígido como otras opciones de suelo.
  • Los suelos de madera natural pueden repararse, e incluso se puede sustituir piezas. Los laminados no pueden repararse, pero es relativamente fácil sustituir una lama por otra.
  • Durabilidad. Con el correcto mantenimiento un suelo de madera maciza durará más de una vida. En cuanto a las alternativas industriales como los laminados, los fabricantes están dando garantías superiores a los 30 años.

Inconvenientes

No todo pueden ser ventajas, y los suelos de madera también tienen algunos inconvenientes:

  • Los ambientes excesivamente húmedos y un mal mantenimiento reducen su vida útil significativamente.
  • Pueden ser ruidosos.
  • Hay quien habla del precio como un inconveniente. Esto no es del todo cierto. Una instalación tradicional de tarima de madera puede ser muy cara, no solo en mano de obra, también en materiales. Pero por otro lado los suelos laminados son de las opciones más económicas del mercado. Por tanto podemos decir que dependerá de lo que se quiera hacer.
  • Mantenimiento. La Madera maciza requiere mantenimiento. Cada varios años será necesario acuchillar.

Tipos de Instalación de Pavimentos de Madera

No todos los tipos de suelos de madera pueden instalarse de la misma forma.

  • Clavada sobre rastreles. Tradicionalmente ha sido la forma en que se instalaban suelos de madera maciza en interiores y prácticamente la única recomendada para exteriores.
  • Encolado al subsuelo. En este caso la tarima se pega al suelo con colas u otros adhesivos. El subsuelo debe estar bien nivelado, limpio y ser lo suficientemente fuerte. Permite realizar instalaciones complejas con dibujos o formas geométricas.
  • Flotante. Es un tipo de instalación donde la tarima no se fija al suelo. Las piezas se van encajando unas con otras hasta cubrir la superficie sin que se utilicen adhesivos o tornillería. Los suelos laminados se instalan siempre con este método, y también otros tipos de tarima.

Precio de los Suelos de Madera

Esta es la eterna pregunta ¿cuánto cuesta poner un suelos de madera?. Pues depende del tipo de madera o producto que quieras utilizar.

Existen maderas muy exclusivas y con precio elevados, que pueden hacer que este tipo de suelo solo esté al alcance de unos pocos. Y por otro lado tenemos los suelos laminados, que se pueden encontrar por debajo de los 10-12 €/m² con instalación incluida en función del suelo y de la cantidad de metros.

A la hora de calcular el precio del suelo de madera total se deben tener en cuenta 3 precios:

  • El del suelo propiamente dicho. Son muchas las personas que tan solo se fijan en este. Y es un error habitual. Lo es porque en algunas ocasiones el precio del pavimento de madera es inferior al de otros costes asociados.
  • Complementos: zócalos o rodapiés, junquillos, remates, juntas de dilatación, aislantes, adhesivos, rastreles….
  • La mano de obra. Dependerá del proyecto en sí: tipo de suelo de madera a instalar, complejidad, tamaño…

¿Es Compatible la Madera con los Suelos Radiantes?

Los suelos radiantes son un sistema de calefacción instalado bajo el pavimento que nos ayuda a controlar la temperatura interior. Se han hecho muy populares entre otras cosas porque son muy eficientes y quedan completamente ocultos.

La madera es un aislante natural, como ya comentamos. Y esto puede verse como contraproducente en sistema de calefacción que utiliza el suelo como elemento de transmisión. Sin embargo, se pueden realizar instalaciones donde esta pérdida de eficiencia sea mínima, inferior al 10%.

  • Deben evitarse algunas especies de madera. Debemos elegir especies poco nerviosas y densidad media/alta. Por ejemplo maderas habituales como el haya, la jatoba o el arce son las mejores opciones.
  • Utilizar colas que favorezcan el intercambio de calor en tarimas fijadas a la solera.

Para el caso de los suelos laminados y otras instalaciones flotantes debemos prestar atención al aislante o la manta. Este debe ser apto para calefacción radiante.

La selección de la madera

Algo habitual dentro de los suelos de madera donde se utiliza madera natural, ya sea maciza o en chapas, en la selección de piezas.

Inicialmente el fabricante y posteriormente el carpintero o instalador debe saber cómo seleccionar y disponer las tablas para conseguir el efecto deseado. Se trata de un trabajo que debe hacerse de manera meticulosa y manual (o visual más bien).

Puede ser que se estén buscando altos contrastes, o por el contrario uniformidad. En estos casos se irían seleccionando las piezas según se parezcan más o no en cuanto a tonalidad o veteado.

También podría ser que se busque un estilo rústico, tan de moda últimamente. En estos casos la selección se realiza buscando ciertos defectos de la madera (siempre y cuando no pongan en riesgo el conjunto) para colocarlos de manera estratégica. Por ejemplo los nudos.