Suelos Laminados y Calefacción por Suelo Radiante ¿Cómo?

Quiero colocar suelo laminado sobre una instalación de calefacción por suelo radiante ¿A qué debo prestar atención para no perder eficiencia?

Madera

Esta es una combinación que a priori presenta muchas ventajas: un revestimiento para suelos barato, durable y con muchas posibilidades en cuanto diseño con un sistema de calefacción rentable y muy eficiente.

Sin embargo, los suelos laminados pueden reducir la eficiencia de un sistema de calefacción por suelo radiante al actuar como un aislante térmico y reducir la transferencia de calor.

¿Se puede instalar un suelo laminado sobre calefacción por suelo radiante?

Si, se puede colocar este tipo de tarima flotante sobre una instalación de calefacción por suelo radiante, tanto por aire, eléctrica o hidráulica.

Sin embargo, no se puede colocar cualquier tipo de tarima y de cualquier forma. Es necesario evitar las situaciones o condiciones que tienen un efecto directo y considerable sobre la eficiencia.

¿De Qué Depende La Eficiencia de la Instalación?

Entre todas las variables que pueden afectar a la eficiencia de la instalación de calefacción por suelo radiante bajo un suelo laminado destacan dos:

Las características de la manta o aislante sobre la que se debe colocar el suelo laminado. Las funciones básicas del aislante de un suelo laminado son la nivelación de pequeños desniveles y principalmente, servir de barrera frente a la humedad que provenga desde el subsuelo. Además, estas mantas pueden tener características adicionales para adaptarse a la gran variedad de situaciones existentes.

Una de estas posibles características es el aislamiento térmico, la cual es una característica que, si bien puede ser útil en algunas circunstancias, debemos evitar a toda costa en una instalación con suelo radiante. No nos interesa que haya una barrera que repela el calor.

La densidad del tablero o núcleo del piso laminado. La conductividad térmica de la madera está relacionada, entre otros factores, con la densidad. Es decir, cuanto mayor es la densidad, mayor es la conductividad, al menos de forma general. Por tanto, los suelos laminados cuyo núcleo es denso, por ejemplo, a partir de 900 kg/m3, ofrecen un mejor resultado que otros más ligeros en combinación con sistemas de calefacción por suelo radiante.

Por tanto, a la comprar un suelo laminado apto para calefacción radiante debe atender principalmente dos valores en las fichas técnicas: resistencia térmica de la manta o aislante (cuanto más bajo, mejor) y conductividad térmica del suelo laminado (cuanto mayor sea el valor, mejor).