Suelos y Decoración de Interiores: Principales Tipos

Pocos elementos como el suelo juegan un papel tan importante en la decoración. Descubre qué opciones tienes y porque te convienen unas y no otras

Decoración

El pavimento es un factor que influye en la decoración de manera decisiva. Elegir el del propio hogar es básico, casi un derecho, y según el presupuesto, el gusto o las necesidades existen muchas posibilidades.

Con nuestros consejos no solo escogerás el suelo que más vaya con tu decoración. También el material adecuado según las condiciones técnicas, climáticas o de uso que vaya a tener. Porque no se trata solo de un tema estético, es también cuestión de funcionalidad.

Analizaremos las tendencias del momento y veremos qué materiales se pueden utilizar para conseguir ese suelo con el que estás soñando.

Tipos de Suelos para Decorar tu Hogar

Gracias a la diversidad de materiales y las infinitas posibilidades de diseño del mercado actual, ya no es necesario comprar madera para tener un suelo que parezca madera. Aunque igual no tenga su tacto. Pero tampoco podremos utilizar cualquier madera en según qué entorno o habitación.

Esta no es ni mucho menos la única disyuntiva que tendremos que afrontar al elegir un suelo para nuestra casa. Existen muchas otras. Por ello hemos hecho una amplia clasificación, donde desgranamos las características y posibilidades de cada uno de los tipos de suelos para casas:

En muchas viviendas, el pavimento suele ser de baldosas cerámicas. La variedad en este campo es enorme y merece un texto aparte. En el terreno textil, la moqueta es muy confortable y un buen aislante acústico, pero limpiarla puede ser engorroso.

Las nuevas tecnologías aportan materiales que antes sólo eran de uso industrial; como el microcemento, una capa de 2-3 mm de grosor con la que se obtiene un suelo liso y sin juntas. Se puede aplicar sobre cualquier superficie y la instalación es rápida. También las superficies de hormigón o resina, típicas de taller o cancha deportiva, son ahora comunes en viviendas de aires elegantes. Los pavimentos continuos también están de moda y se puede escoger entre muchos productos, colores y acabados. Una alternativa económica son las losetas de linóleo. Su efecto visual es similar y son de fácil instalación.

Pero el suelo más deseado sigue siendo el de una materia prima natural y renovable: la madera. Sin embargo, "parquet" puede abarcar productos muy distintos, según el material o la instalación. Por un lado, tenemos los fabricados con madera natural o maciza, o por diferentes capas de esta. Y luego tenemos productos que la imitan.

El parquet sintético está hecho de fibras prensadas sobre las que se pega una lámina de madera decorativa. Sobre ésta se aplica una capa de resina resistente a los golpes y al desgaste. El parquet encolado es el sistema tradicional de colocación, y se basa en pegar las tablillas al suelo. El flotante es un sistema de tiras que se encajan mediante ranuras, sin cola.

La madera es una materia viva que acusa los cambios climáticos. En una habitación con humedad, la absorberá; en una habitación de clima seco, cederá parte de su propia humedad. Equilibrando el ambiente, la madera va cambiando. Es parte de su encanto, pero también un problema.

Para escoger un pavimento de madera es necesario definir el uso, con el objetivo de saber qué dureza se necesita. La vida útil que se espera de él determinará el grueso de la capa y el tipo de acabado se escogerá por su resistencia a la abrasión, agentes químicos o fuego. Las preferencias estéticas darán el aspecto final, según los tonos de la madera y el barniz o aceite. El presupuesto es la última reflexión indispensable, pero hay tal variedad de precios y opciones, que acaba por ser un problema menor.

¿Qué clase de suelo puedo instalar yo sin ser profesional?

Se trata de una pregunta habitual, aunque no por ello fácil de responder. La recomendación será siempre que la instalación la haga un profesional si queremos un resultado perfecto.

Algunos tipos de suelos, más concretamente los que se pegan al preexistente o aquellos cuya instalación es flotante, son relativamente más sencillos, y algunos aventajados del bricolaje podrían afrontar la instalación y conseguir un buen resultado.

Algunos ejemplos serían los suelos laminados (dentro de la sección de maderas), los vinílicos, tanto los adhesivos como los que tienen sistema de clic, o la moqueta.