Diferencias Entre Suelo Laminado y Vinílico. Criterios de Elección
No tienes claro que tipo de suelo te conviene más, si un laminado o un vinílico. ¿Te gustaría saber sus principales diferencias? Resistencias, diseños, ruido
En el siguiente artículo haremos una comparativa entre dos tipos de suelos que muchos consumidores ven como sustitutivos, y que en cierta medida lo son: suelos laminados y vinílicos.
En ambos casos son suelos cuyo principal forma de instalación es flotante, que no requieren obra, cuya instalación es similar, ambos imitan otros materiales y el coste también puede ser similar.
Una comparativa como esta tan solo tiene sentido si comparamos gamas equivalentes. No tiene demasiado sentido compara un laminado barato de 5€/m2 con un vinílico de gama alta de 50 €/m2.
En esta comparativa entre vinílico o laminado la haremos considerando un vinílico de instalación mediante clic.
Diferencias en la Composición
La primera diferencia lógica entre suelos laminados y vinílicos es su composición.
Los laminados son pavimentos compuestos por varias capas siendo las principales: núcleo de fibras de madera de alta densidad, papel impreso decorativo y capa de desgaste (capa plástica exterior que protege el diseño).
Por otro lado, los vinílicos se componen de una capa protectora, vinilo impreso con el detalle y un núcleo. Este núcleo puede estar compuestos de diversos materiales: PVC, WPC (compuesto de fibras de madera y resinas plásticas) o SPC (compuesto a base de piedras calizas y PVC).
Resistencia a la Abrasión
La resistencia a la abrasión rozamiento en este tipo de pavimentos está clasificada en una escala denominada AC. Es decir, un suelo puede venir clasificado como AC5, lo cual significa que es apto para usos de alto tránsito. Es fácil encontrar, tanto laminados como vinílicos, con esta clasificación.
Así, que desde un punto de vista práctico, podemos decir que ambas clases de revestimiento para suelos son equivalentes en cuanto resistencia a la abrasión.
Resistencia a Impactos
Si bien ambos tipos de suelos pueden marcarse e incluso romperse si el impacto es lo suficientemente fuerte, los vinílicos aquí presentan una ligera ventaja.
Estas situaciones son poco habituales, ya que el golpe debe ser considerable, tanto que incluso también rompería otros tipos de pavimentos.
Uno de los prejuicios que siguen sufriendo estos suelos es que pueden marcarse al pisar con tacones. Es cierto, cuando estamos ante productos de baja o nula calidad. Hoy en día, incluso en laminados y vinílicos baratos, es difícil encontrar un producto tan blando.
Ruido/Sonido de la Pisada
En principio, el sonido o ruido de la pisada sobre suelos laminado es mayor que el que se produce al pisar un vinílico. Una afirmación como esta tiene importantes matices.
En cuanto al sonido de la pisada en la propia habitación, el tema es diferente. Mientras la superficie del vinílico es más blanda y amortigua el sonido, en un laminado, cuando la suela es dura si que se genera sonido de pisada.
Si lo que te preocupa es que el ruido se transmita a pisos inferiores, en realidad tan solo debería estar preocupado si no se ha hecho una buena instalación (subsuelo o solera perfectamente nivelada) y no se ha colocado el aislante adecuado. Si la instalación y la elección de materiales es correcta, este problema no deberías existir.
Resistencia al Agua y/o Humedad
En ese ámbito, los suelos vinílicos tienen una importante ventaja frente a los laminados ya que son 100% impermeables.
Los suelos laminados han mejorado mucho en este sentido durante las últimas décadas, hasta el punto que ante una correcta instalación no debería haber problema a menos que se produzcan fugas de agua importantes.
¿Mejor Calidad de Diseño o Imagen del Laminado o Vinílico?
La calidad y variedad de diseños disponibles en suelos laminados es mayor que la que podemos encontrar en pavimentos vinílicos.
Pero no solo, el realismo de los diseños desde el punto de vista del tacto es mucho mayor en laminados, especialmente en aquellos de alta gama en los que se ha trabajado la sincronía entre diseño y textura. Con los vinílicos también se puede conseguir este efecto, pero está un escalón por debajo.
La Decoloración
Muy relacionado con el tema del diseño, está la cuestión de la durabilidad de este y la posible decoloración.
Ambos materiales, cuando están expuestos a una intensa radiación solar durante varias horas al día, sufren un proceso de decoloración o alteración del color, como muchos otros tipos de suelos.
En el caso de los laminados, esta decoloración es sutil, y salvo casos extremos, pasará completamente desapercibido. Con los vinílicos no sucede igual. El proceso de decoloración empieza más fácilmente y es más profundo. Este es un problema que los fabricantes de suelos vinílicos están afrontando con bastante éxito, y que prácticamente ha desaparecido en las gamas altas actuales, pero que aún persiste en bastantes productos.
Juntas de Dilatación
Ambos tipos de suelos requiere respetar juntas de dilatación, pero no en las mismas proporciones o distancias. Sobre el papel, el vinílico es más estable y tiene un coeficiente de dilatación menor, de ahí que los vinílicos requieran menos juntas y más separadas entre ellas.
Este es un tema especialmente relevante en grandes instalaciones abiertas, que puede tener poca o nula relevancia en instalaciones domésticas.
Precios de los Suelos Laminados Y Vinílicos
Hasta hace relativamente poco, los laminados ofrecían una mejor relación calidad/precio que la que ofrecían los suelos vinílicos con instalación mediante sistema de clic. Sin embargo, durante los últimos años los precios han tendido a igualarse y las diferencias no son especialmente significativas.
De hecho, estas diferencias entre laminados y vinílicos en cuanto a precios tienen más que ver con las marcas y sus estrategias actualmente.